¿Por qué es tan malo fumar?

En un principio, el tabaco se conocía con el nombre de Petún, pero se le dio el nombre de tabaco por haber sido encontrado en la isla de Tabago, en el golfo de México.

Perjuicios que causa el fumar:

El tabaco contiene nicotina, ácido prúsico, colidina y otras sustancias tóxicas. Una gota concentrada de nicotina es suficiente para matar a un perro, y sólo una gota de ácido prúsico produce la muerte al hombre más vigoroso.

Fumar no era conocido en Europa antes de la conquista española.

El tabaco ataca al cuerpo en muchas maneras:

El corazón pierde regularidad en sus latidos, produce palpitaciones fuertes unas veces y otras funcionan débilmente.

El estómago también sufre, porque al escupir mucho nos privamos de la saliva necesaria para la buena digestión. Si no se escupe, se traga con la saliva la dañina nicotina, lo que puede generar una enfermedad llamada "Dispepsia".

La garganta se irrita, al igual que los bronquios. Los efectos más serios se dan en las personas que aspiran el humo del cigarrillo.

La vista también se debilita porque el humo irrita los ojos y dilata las pupilas, con lo cual no se regula adecuadamente a cantidad de luz que debe recibir la retina.

El oído también sufre porque el humo penetra hasta él por la garganta. Además, el olfato y el gusto pierden progresivamente la sensibilidad.

La memoria se empobrece y en general, se entorpece la actividad cerebral y la sensibilidad.

Si el tabaco es perjudicial en la edad adulta, lo es infinitamente más en la niñez: En la niñez, el tabaco retarda la formación y crecimiento de los huesos. Se debilitan los músculos, se producen vómitos, pérdida del apetito, vértigos, desmayos, palidez y sudores. Además, el pulso se debilita, hay perturbaciones cerebrales y debilidad generalizada.