"Dos amigos atravesaban un bosque intrincado y salvaje en el que no había vestigio alguno de la civilización. De pronto apareció ante ellos un oso que les salió al encuentro con actitud amenazadora.
Uno de los amigos, atropellando al otro huyó rápido, sin preocuparse por el compañero. Procurando su propia salvación se encaramó rápidamente en un árbol.
El otro, para salvarse, no encontró fórmula mejor que tirarse en tierra, quedándose inmóvil y sin respirar, como si estuviera muerto.
Llegó el oso, le lamió durante un buen rato y, creyéndolo muerto, se fue.
Cuando el oso desapareció, el amigo que había subido al árbol, todavía temblando, preguntó:
- Cuando el oso se te acercó, parecía que te estaba hablando, ¿qué te dijo?
- Me dijo una sola cosa: Que no me fíe nunca de amigos como tú".
León Tolstói
Ruso
Uno de los amigos, atropellando al otro huyó rápido, sin preocuparse por el compañero. Procurando su propia salvación se encaramó rápidamente en un árbol.
El otro, para salvarse, no encontró fórmula mejor que tirarse en tierra, quedándose inmóvil y sin respirar, como si estuviera muerto.
Llegó el oso, le lamió durante un buen rato y, creyéndolo muerto, se fue.
Cuando el oso desapareció, el amigo que había subido al árbol, todavía temblando, preguntó:
- Cuando el oso se te acercó, parecía que te estaba hablando, ¿qué te dijo?
- Me dijo una sola cosa: Que no me fíe nunca de amigos como tú".
León Tolstói
Ruso
![]() |
Amigos - Enanitos Verdes |
jeje... sabio el oso. Linda metáfora de uno de los protagonistas de la revolución rusa. Gracias por compartirla
ResponderBorrarSaludos del equipo de Cultura en 10!
http://culturaen10.blogspot.com
Pienso que es muy bueno difundir cuentos de este tipo de calidad. León Tolstoi fue sin lugar a dudas uno de los más grandes cuentistas de la historia de Rusia, incluso, me atrevería a decir, que lo fue de la historia universal.
ResponderBorrarCreo que inculcar a los niños cuentos como el anterior es muy productivo, intelectualmente. Tolstoi deja claramente una fuerte influencia moral en sus narraciones, confronta actitudes y situaciones con las emociones y los sentimientos, dejando ver una anécdota en sus escritos. Así cada quién en su imaginación observa que, según el sentimiento que escojamos para dejar actuar, éste traerá, claro, consecuencias.
Es una buena forma de aprendizaje infantil.