Una paradoja es una idea extraña opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general. Échale un ojo a algunas de las paradojas más entretenidas e interesantes, que en apariencia son verdaderas pero llevan a una contradicción lógica o a una situación que infringe el sentido común.
Una paradoja (del lat. paradoxus, y este del griego παράδοξος) es una idea extraña opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general. En otras palabras, es una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una contradicción lógica o a una situación que infringe el sentido común.
En retórica, es una figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que implican contradicción. La paradoja es un poderoso estímulo para la reflexión. A menudo los filósofos se sirven de las paradojas para revelar la complejidad de la realidad.
Existen diversos tipos de paradojas. Algunas paradojas sólo parecen serlo, ya que lo que afirman es realmente cierto o falso, otras se contradicen a sí mismas, por lo que se consideran verdaderas paradojas, mientras que otras dependen de su interpretación para ser o no paradójica.
Las paradojas que alcanzan un resultado que se contradice, aplicando correctamente modos aceptados de razonamiento, se llaman Antinomias. En términos generales, muestran fallos en un modo de razón, axioma o definición previamente aceptados. Muchos de ellos son casos específicos, o adaptaciones, de la Paradoja de Russell.
Paradoja de Russell: ¿Existe un conjunto de todos los conjuntos que no se contienen a sí mismos?
Paradoja del mentiroso: "Esta oración es falsa".
Paradoja de Grelling-Nelson: ¿Es la palabra "heterológico", que significa "que no describe a sí mismo", heterológica?
Paradoja de la suerte: Es de mala suerte ser supersticioso.
Las antinomias de definición son paradojas que se basan en definiciones ambiguas, sin las cuales no alcanzan una contradicción. Este tipo de paradojas constituye un recurso literario, en cuyo empleo se ha destacado el escritor inglés G. K. Chesterton, a quién se llamó el "príncipe de las paradojas". Sirviéndose de los múltiples sentidos de las palabras, buscaba marcar contrastes que llamaran la atención sobre alguna cuestión comúnmente poco considerada. Estas paradojas, como en su libro "Las paradojas de Mr. Pond" (1936), se resuelven en el transcurso de los relatos al clarificar un sentido o añadir alguna información clave.
Paradoja sorites: ¿En qué momento un montón deja de serlo cuando se quitan granos de arena?
Paradoja de Teseo: Cuando se han reemplazado todas las partes de un barco, ¿sigue siendo el mismo barco?
Existen además paradojas condicionales que sólo son paradójicas si se hacen ciertas suposiciones. Algunas de ellas muestran que esas suposiciones son falsas o incompletas:
Paradoja del viaje en el tiempo: ¿Qué pasaría si viajas en el tiempo y matas a tu abuelo antes de que conozca a tu abuela?
Paradoja de la serpiente: Si una serpiente se empieza a comer su cola, acaba comiéndose absolutamente todo su cuerpo, ¿dónde estaría la serpiente, si está dentro de su estómago que, a su vez, está dentro de ella?
Es imprescindible un correcto uso de las capacidades de abstracción de la mente para lograr una adecuada comprensión de las paradojas antes mencionadas. Como tales, su objetivo no es lograr que el individuo aporte ideas imaginativas y fabulosas para su resolución. Dentro del ámbito general de las personas, sin pretensiones científicas o filosóficas, una adecuada interpretación de las paradojas y sus explicaciones contribuye al desarrollo del análisis, el procesamiento de información abstracta y ocasionalmente el aumento del cociente intelectual. Las paradojas son otra forma muy eficaz de ejercitar tu mente y flexibilizar tus procesos de pensamiento.
Dedica un poco de tiempo a pensar en las siguientes paradojas, así estimularás tu mente para apreciar la complejidad de la realidad:
1. ¿Mientes cuando dices que mientes?
2. La paradoja del barbero: Entre los habitantes de una aldea, hay un barbero, y sólo uno. Es un hombre pulcro y respetado que afeita a todos los hombres de la aldea que no se afeitan a sí mismos, y sólo a ellos. La pregunta es ¿quién afeita al barbero?
En principio parece razonable que el barbero se afeite a sí mismo. Pero en ese caso violaría el requerimiento de afeitar a todos los aldeanos que no se afeitan a sí mismos. Y si no se afeita a sí mismo, viola el requerimiento de afeitar a todos los aldeanos que no se afeitan a sí mismos.
3. La paradoja de la omnipotencia. Esta paradoja analiza el tema de si un ser omnipotente podría o no realizar una acción que limitara su propia habilidad para realizar acciones. El argumento indica que si ese ser puede ejecutar tales acciones, entonces puede limitar su propia habilidad para ejecutar acciones y por lo tanto no es capaz de ejecutar todas las acciones, y si no puede limitar sus propias acciones, entonces nunca habría sido capaz de ejecutar todas las acciones.
4. La Paradoja de El Quijote: En la novela de Don Quijote se nos cuenta de una isla donde rige una curiosa ley. Toda persona que visite la isla debe responder a la siguiente pregunta que le hacen los guardias: ¿Para qué viene usted aquí? Si el visitante responde con la verdad no hay ningún problema y entonces puede entrar a la isla. Pero si el visitante miente es ahorcado allí mismo.
Cierto día un visitante de la isla respondió a la pregunta de los guardias así:
- ¡He venido aquí para ser ahorcado!
Los guardias quedaron perplejos y no supieron qué hacer. Para decidir la cuestión, el visitante fue llevado ante el gobernador de la isla. Tras pensarlo largamente el gobernador tomó la siguiente decisión: "Seré clemente y dejaré libre a este hombre".
5. La paradoja de Abilene. La paradoja de Abilene es una situación estudiada en el campo de la sociología en la que un grupo de personas realizan una acción que no quieren realizar (individualmente) porque ningún miembro está dispuesto a objetar algo o negarse:
"En una calurosa tarde, un matrimonio y su suegra están jugando al dominó a la sombra. El suegro propone hacer un viaje a Abilene (un caluroso viaje de más de 80km). La mujer acepta «¡Gran idea!». El marido dice «A mi me parece bien, espero que a tu madre también». «Por supuesto», responde.
Tras realizar el viaje, con más horas de lo previsto, malhumorados y agotados, la suegra dice «Menudo viaje. Hubiera preferido quedarme en casa, pero acepté porque estaban muy ilusionados». El marido reconoce que vino sólo para satisfacer al resto ya que pensó que estarían aburridos, mientras que la mujer sostiene que aceptó para no estropear el plan de los demás.
Finalmente, quedan perplejos. Decidieron en común hacer un viaje que ninguno de ellos quería hacer".
6. Si siempre deseas algo que no puedes tener, ¿qué deseas cuando puedes tenerlo todo?
Para saber más, visita la página de Wikipedia sobre las paradojas, los dilemas, las aporías y los dialelos. Mientras tanto, conoce algunas de las citas más famosas sobre las paradojas:
1. "Sin la ley y el orden, el hombre no tiene libertad."
2. "Si quieres paz, prepárate para la guerra." Vegecio
3. "Seamos realistas, pidamos lo imposible"
4. "La barricada cierra la calle, pero abre la vía"
5. "Prohibido prohibir"
6. "Solo sé que no sé nada" (Sócrates).
7. "Nos hemos equivocado teniendo toda la razón" (Enrique Bunbury).
8. "La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto" (Chuck Norris).
9. “El corazón tiene razones que la razón no entiende” (Pascal).
10. “Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón” (Antoine de Saint Exupèry - El Principito).
11. "La mejor improvisación es la adecuadamente preparada”.
12. "La televisión es una fuente de cultura, cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro” (Groucho Marx).
13. “La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos” (Michele Norsa).
14. “No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va” (Séneca).
15. “Quien sabe mucho, escucha; quien sabe poco, habla. Quien sabe mucho, pregunta; quien sabe poco, sentencia”.
16. “Cuanto más damos, más recibimos”.
17. “El hombre busca respuestas, encuentra preguntas”.
18. “La risa es una cosa demasiado seria” (Groucho Marx).
19. “El silencio es el grito más fuerte” (Shopenhauer).
20. “No hay nada peor que un experto para evitar el progreso en un campo”.
21. “No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”.
22. “Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos” (William Shakespeare).
23. Deseo que no me sea concedido ningún deseo (Douglas Hofstadter)
En retórica, es una figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que implican contradicción. La paradoja es un poderoso estímulo para la reflexión. A menudo los filósofos se sirven de las paradojas para revelar la complejidad de la realidad.
Existen diversos tipos de paradojas. Algunas paradojas sólo parecen serlo, ya que lo que afirman es realmente cierto o falso, otras se contradicen a sí mismas, por lo que se consideran verdaderas paradojas, mientras que otras dependen de su interpretación para ser o no paradójica.
Las paradojas que alcanzan un resultado que se contradice, aplicando correctamente modos aceptados de razonamiento, se llaman Antinomias. En términos generales, muestran fallos en un modo de razón, axioma o definición previamente aceptados. Muchos de ellos son casos específicos, o adaptaciones, de la Paradoja de Russell.
Paradoja de Russell: ¿Existe un conjunto de todos los conjuntos que no se contienen a sí mismos?
Paradoja del mentiroso: "Esta oración es falsa".
Paradoja de Grelling-Nelson: ¿Es la palabra "heterológico", que significa "que no describe a sí mismo", heterológica?
Paradoja de la suerte: Es de mala suerte ser supersticioso.
Las antinomias de definición son paradojas que se basan en definiciones ambiguas, sin las cuales no alcanzan una contradicción. Este tipo de paradojas constituye un recurso literario, en cuyo empleo se ha destacado el escritor inglés G. K. Chesterton, a quién se llamó el "príncipe de las paradojas". Sirviéndose de los múltiples sentidos de las palabras, buscaba marcar contrastes que llamaran la atención sobre alguna cuestión comúnmente poco considerada. Estas paradojas, como en su libro "Las paradojas de Mr. Pond" (1936), se resuelven en el transcurso de los relatos al clarificar un sentido o añadir alguna información clave.
Paradoja sorites: ¿En qué momento un montón deja de serlo cuando se quitan granos de arena?
Paradoja de Teseo: Cuando se han reemplazado todas las partes de un barco, ¿sigue siendo el mismo barco?
Existen además paradojas condicionales que sólo son paradójicas si se hacen ciertas suposiciones. Algunas de ellas muestran que esas suposiciones son falsas o incompletas:
Paradoja del viaje en el tiempo: ¿Qué pasaría si viajas en el tiempo y matas a tu abuelo antes de que conozca a tu abuela?
Paradoja de la serpiente: Si una serpiente se empieza a comer su cola, acaba comiéndose absolutamente todo su cuerpo, ¿dónde estaría la serpiente, si está dentro de su estómago que, a su vez, está dentro de ella?
Es imprescindible un correcto uso de las capacidades de abstracción de la mente para lograr una adecuada comprensión de las paradojas antes mencionadas. Como tales, su objetivo no es lograr que el individuo aporte ideas imaginativas y fabulosas para su resolución. Dentro del ámbito general de las personas, sin pretensiones científicas o filosóficas, una adecuada interpretación de las paradojas y sus explicaciones contribuye al desarrollo del análisis, el procesamiento de información abstracta y ocasionalmente el aumento del cociente intelectual. Las paradojas son otra forma muy eficaz de ejercitar tu mente y flexibilizar tus procesos de pensamiento.
Dedica un poco de tiempo a pensar en las siguientes paradojas, así estimularás tu mente para apreciar la complejidad de la realidad:
1. ¿Mientes cuando dices que mientes?
2. La paradoja del barbero: Entre los habitantes de una aldea, hay un barbero, y sólo uno. Es un hombre pulcro y respetado que afeita a todos los hombres de la aldea que no se afeitan a sí mismos, y sólo a ellos. La pregunta es ¿quién afeita al barbero?
En principio parece razonable que el barbero se afeite a sí mismo. Pero en ese caso violaría el requerimiento de afeitar a todos los aldeanos que no se afeitan a sí mismos. Y si no se afeita a sí mismo, viola el requerimiento de afeitar a todos los aldeanos que no se afeitan a sí mismos.
3. La paradoja de la omnipotencia. Esta paradoja analiza el tema de si un ser omnipotente podría o no realizar una acción que limitara su propia habilidad para realizar acciones. El argumento indica que si ese ser puede ejecutar tales acciones, entonces puede limitar su propia habilidad para ejecutar acciones y por lo tanto no es capaz de ejecutar todas las acciones, y si no puede limitar sus propias acciones, entonces nunca habría sido capaz de ejecutar todas las acciones.
4. La Paradoja de El Quijote: En la novela de Don Quijote se nos cuenta de una isla donde rige una curiosa ley. Toda persona que visite la isla debe responder a la siguiente pregunta que le hacen los guardias: ¿Para qué viene usted aquí? Si el visitante responde con la verdad no hay ningún problema y entonces puede entrar a la isla. Pero si el visitante miente es ahorcado allí mismo.
Cierto día un visitante de la isla respondió a la pregunta de los guardias así:
- ¡He venido aquí para ser ahorcado!
Los guardias quedaron perplejos y no supieron qué hacer. Para decidir la cuestión, el visitante fue llevado ante el gobernador de la isla. Tras pensarlo largamente el gobernador tomó la siguiente decisión: "Seré clemente y dejaré libre a este hombre".
5. La paradoja de Abilene. La paradoja de Abilene es una situación estudiada en el campo de la sociología en la que un grupo de personas realizan una acción que no quieren realizar (individualmente) porque ningún miembro está dispuesto a objetar algo o negarse:
"En una calurosa tarde, un matrimonio y su suegra están jugando al dominó a la sombra. El suegro propone hacer un viaje a Abilene (un caluroso viaje de más de 80km). La mujer acepta «¡Gran idea!». El marido dice «A mi me parece bien, espero que a tu madre también». «Por supuesto», responde.
Tras realizar el viaje, con más horas de lo previsto, malhumorados y agotados, la suegra dice «Menudo viaje. Hubiera preferido quedarme en casa, pero acepté porque estaban muy ilusionados». El marido reconoce que vino sólo para satisfacer al resto ya que pensó que estarían aburridos, mientras que la mujer sostiene que aceptó para no estropear el plan de los demás.
Finalmente, quedan perplejos. Decidieron en común hacer un viaje que ninguno de ellos quería hacer".
6. Si siempre deseas algo que no puedes tener, ¿qué deseas cuando puedes tenerlo todo?
Para saber más, visita la página de Wikipedia sobre las paradojas, los dilemas, las aporías y los dialelos. Mientras tanto, conoce algunas de las citas más famosas sobre las paradojas:
1. "Sin la ley y el orden, el hombre no tiene libertad."
2. "Si quieres paz, prepárate para la guerra." Vegecio
3. "Seamos realistas, pidamos lo imposible"
4. "La barricada cierra la calle, pero abre la vía"
5. "Prohibido prohibir"
6. "Solo sé que no sé nada" (Sócrates).
7. "Nos hemos equivocado teniendo toda la razón" (Enrique Bunbury).
8. "La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto" (Chuck Norris).
9. “El corazón tiene razones que la razón no entiende” (Pascal).
10. “Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón” (Antoine de Saint Exupèry - El Principito).
11. "La mejor improvisación es la adecuadamente preparada”.
12. "La televisión es una fuente de cultura, cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro” (Groucho Marx).
13. “La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos” (Michele Norsa).
14. “No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va” (Séneca).
15. “Quien sabe mucho, escucha; quien sabe poco, habla. Quien sabe mucho, pregunta; quien sabe poco, sentencia”.
16. “Cuanto más damos, más recibimos”.
17. “El hombre busca respuestas, encuentra preguntas”.
18. “La risa es una cosa demasiado seria” (Groucho Marx).
19. “El silencio es el grito más fuerte” (Shopenhauer).
20. “No hay nada peor que un experto para evitar el progreso en un campo”.
21. “No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”.
22. “Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos” (William Shakespeare).
23. Deseo que no me sea concedido ningún deseo (Douglas Hofstadter)
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